miércoles, 7 de mayo de 2014

Tengo granos en el culo, y qué?

Quizás es demasiado pronto para ampliar horizontes... pero me veo en la necesidad de inaugurar una nueva sección.


Cuando diseñé este blog en mi mente, quería hacerlo todo en positivo. Ahora que lo pienso creo que era por contrarrestarme a mí... yo soy taaan negativa, que no quise dejar ni un espacio libre en este blog que pudiera hacerme rodar a espirales negativas (es que tengo una tendencia a ver el vaso medio vacío digna de admirar!).
Sin embargo, aunque me gusta mucho el tono que sigue el blog (motivos para ser feliz, pequeñas cosas que te hacen disfrutar, motivaciones dominicales), hay veces que también siento la necesidad de hablar de cosas que no encajan en ninguna de estas categorías.
Principalmente porque estas cosas no son positivas... aunque yo quiera darles una vuelta de tuerca para sacar la enseñanza y deshacerme de ellas, no se me ocurría la forma de titularlas desde un punto de vista alegre.
El título de la categoría nueva es algo escatológico. Habrá a quien le parezca horrendo pero, aparte de que a mí de siempre me han hecho gracia cosas políticamente incorrectas (soy muy de caca,culo,pedo, pis), es que no encuentro forma más adecuada de definirlo.

Qué es para mí un granito en el culo?
No es una almorrana ni una hemorroide... esas, aunque las sufras en silencio, son lo suficientemente grandes y molestas como para darte derecho a quejarte y retorcerte de dolor, y además te exigen hacer algo al respecto para cambiar tu situación. No puedes querer tanto a tu almorrana como permanecer con ella para siempre...
Un granito en el culo es diferente. Es molesto, según el día y según la zona. Puede pasar meses y meses ahí conviviendo contigo y tú ni notarlo... porque está ahí camuflado. Suelen salir en los cachetes y, a no ser que esté gordito o se infecte, y dé la casualidad de que te sientes de determinada forma como para que te duela, no lo notas.
También puede ser que lo descubras de forma fortuita, por aburrimiento, mirándote al espejo o echándote cremita.... lo ves, lo tocas, y dices, "esto qué hace aquí?" Y aquello que no sabías ni que existía (de hecho, no sabes cuanto tiempo lleva acompañándote ni por qué) se convierte en la molestia entre las molestias, y notas todo el rato que te duele, y no puedes dejar de tocarlo ni manipularlo.

Evidentemente, este toqueteo no hará que desaparezca.. todo lo contrario, te hará más consciente del granito y no podrás acabar con él. Le darás vueltas y vueltas y lo harás más importante y presente en tu vida. Quizás llegue un punto en que te obsesiones, y te pases una noche entera tocando tu granito disimuladamente pero en público, pese al miedo de que la gente detecte tu "problema" (no os ha pasado nunca??).

Pues bien, pese a que yo tengo una piel estupenda (flores para Ali), tengo muuuchos granitos en el culete. Estos granitos podrían dejarse estar, y pasar de ellos... pero parte de mi personalidad obsesiva hace que haya días que ocupen mi mente y mi corazón, y me aprisionen.

Este nuevo apartado pretende ser un reventón público de este granito, un tira y afloja con él en el que quiero ganar yo, es la batalla final. Granito que aparezca por aquí, granito con el que partiré las peras para siempre... después cada uno cogerá su camino, yo seguiré buscando la felicidad y él... que se vaya con su pus a otra parte.

El próximo día, más y mejor, con un ejemplo. ;)

(quizás escribir un post sobre granos y almorranas sea extraño... pero yo a veces también lo soy, siento si alguien se lo imagina gráficamente y esto le dan náuseas...)

2 comentarios :

  1. jeje, cualquier sección es buena, el blog es de cada uno y cada uno tiene que desarrollar y comentar las cosas que más le apetezcan :)

    Cuidate ese culete :)

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    1. En ello estoy, esta nueva sección nace como una especie de peeling gratuito en el pompis, jeje!
      Gracias por los ánimos, y un besote!

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