Disfrutando de las pequeñas cosas: Mis hermanos

En referencia a mi último post, ya han terminado mis días de soledad... y he sobrevivido!!

He de confesar que no estaba sola realmente, mi madre se iba de viaje y nos quedábamos los hermanos solos en casa... pero eso implica muchas horas sola en casa para mí, pues ambos están estudiando y apenas los veo.

Sin embargo, otra de las cosas positivas que tiene que mamá esté fuera de casa es el poder disfrutar de mis hermanos de otra manera. Si, en ocasiones las peleas aumentan y hay un poco de descontrol... y además, como soy la primogénita, siempre me toca asumir el papel de mamá en funciones, y eso es además de trabajoso, un rollazo.

Pero las comidas, por ejemplo, son muy divertidas! Y las sobremesas, y el contarnos la mañana, y el comentar las noticias del telediario... no quiere decir que con mi madre no lo sean, pero se respira otro aire en la casa, más desenfadado.

Las circunstancias de la vida han hecho que los tres hermanos estemos más unidos, creo, de lo usual. En la vida diaria quizás va cada uno a lo suyo, pero si alguno tiene un problema, se siente mal, necesita algo... tengo la suerte de poder decir con los ojos cerrados que sé que los tengo a los dos.

Y esto es algo que quizás no tiene mucha gente. Probablemente algo que no esperaba tener, que no entraba en mi lista de "cosas que necesito para ser feliz". Y, sin embargo, la vida me lo ha regalado. Creo que es bueno darte cuenta y poder disfrutar de vez en cuando de esas pequeñas bendiciones de tu vida (ya no tan pequeñas, que tienen 17 y 24 tacos!!).