Y mira que yo soy melona... y mira que me cuesta aprender.
Porque la teoría ya me la sé (siempre he sido muy buena estudiante), racionalizar las cosas se me da de muerte. El problema es la parte práctica del tema... que yo sirvo más para disertar que para demostrar mis teorías en vivo y en directo.
Últimamente he decidido preocuparme menos, ocuparme más y vivir la vida porque no voy a estar aquí siempre. Sencillo de decir y difícil de hacer, verdad?
No sé por qué, después de muchos años sin pensar en ello... he vuelto a obsesionarme con la muerte. Ese inevitable final me persigue y me amarga diariamente. Ayer veía a la duquesa de Alba, y pensaba "jope, ojalá yo muera como ella: con 88 años, casi sin darme cuenta, y tras haber vivido tanto y tan intensamente". El problema es que esto no se elige...
En mi familia he visto ambos casos: mi padre murió con 49 años, y mi abuela con 93... el primero creo que tenía mucho por vivir, aunque no supiera muy bien cómo hacerlo para volver a disfrutar de la vida; la segunda tuvo una muerte perfecta: rodeada de toda su familia, y apagándose rápidamente y poquito a poco. La suerte de ambos, que creo que no fueron muy conscientes de que se iban. Yo firmaba por eso ahora mismo.
Por mi trabajo, veo muchísimas cosas raras que pasan... niños, adolescentes y gente joven que no se merece morir o padecer enfermedades, pero que le toca porque sí. Y, aunque yo lo paso igualmente mal cuando muere alguien, tenga 20 u 80 años... no se pueden comparar ambos casos.
A mi, que me encanta darle muchas vueltas a las cosas, siempre me pierde el pensar: Y si le hubieran contado hace 5 años esto? Hubieran tenido a su hijo sabiendo todo lo que les esperaba? Cómo debe de sentirse una persona cuando sabe que va a morir en un plazo relativamente corto de tiempo?
Es un tema difícil, que intento no pensar, porque me agobia, me angustia, y no tengo respuestas. La vida es injusta, muy injusta... no sé porqué a unos les toca y a otros no, cual es el criterio, porque la balanza está tan desequilibrada.
Por lo pronto, como no puedo cambiar la forma de ser de algunas cosas, sí que he decidido cambiarme a mí misma: intentar disfrutar de todo como si fuera la última vez (si, eso que se dice tantas veces y que suena tan chachi piruli). La diferencia está en que esta vez lo voy a intentar de verdad.
Hoy he tenido un día bueno, ni mejor ni peor que otros. Me he levantado nerviosa, como muchos otros días de esta semana (qué mal me sienta el otoño, con lo que me gusta), pero he decidido disfrutar del día, con lo que viniera. Y la mañana ha ido bien. He tenido un encontronazo, pero no he dejado que eso me amargue el resto del día... y así espero seguir hasta que me acueste.
Y, cuando me he dado cuenta de que por fin estoy empezando a aprender... a ser capaz de centrarme en lo verdaderamente importante, ufff, qué subidón!! Me felicito tanto, que igual me como una tira de chocolate esta tarde, jajaja!!
A veces piensas demasiado... ¿será que te estás haciendo mayor? Lo vamos a arreglar fácilmente, el día de tu cumple (y del mío), te invito a un algo, y brindamos por la vida, que la muerte, como tú bien sabes, viene sola. Rosa
ResponderEliminarWooow! Qué honor y qué sorpresa verte por aquí! :D
EliminarSiempre he pensado más de la cuenta, ya sabes, pero la verdad que con los años voy a peor... no quiero imaginarme con 70, madre mía!!
Acepto la invitación, encantada!! Siempre hay cosas que celebrar, y si encima es nuestro cumple, más motivo todavía!
Gracias por tu comentario, un beso muy fuerte!!
Ali, te entiendo muy bien jejeje pero también creo que es bueno considerar de vez en cuando este tema y no sólo la muerte, sino el cielo, el infierno...esas cosillas, y todo eso que sirva para vivir con más ganas, para hacer las cosas mejor, para querer más a los que tenemos en nuestro corazón :)
ResponderEliminarBesos, muchos
Yo en el infierno no pienso, porque estoy segura de que voy a ir al cielo, jijiji!!
EliminarUn recordatorio de vez en cuando nunca viene mal, tienes razón.
Besotes!!