La gente se acostumbra al dolor. Te empieza a doler una muela y crees que no lo soportarás... pero, por muy molesto que sea, ni te estalla la cabeza ni mueres por ello. Antes o después, te acostumbras. Y, en el mejor de los casos, incluso puedes realizar ciertas actividades cotidianas y llegar a olvidar que te duele por unos segundos.
El ser humano es así... con absolutamente todo. Creo que es una adaptación para que no nos volvamos locos, y a mí personalmente es de las cosas que tenemos las personas que más me gustan. En primer lugar, por lo práctico; en segundo, porque me fascina.
Me encanta ver como el estrés, la desesperación, el llanto y toda la grandísima importancia que tiene un hecho concreto en un momento dado, pasa a ser sustituida (antes de lo que creemos, por cierto) por un pasotismo y una calma que pensabas que nunca más volverías a experimentar.
Y así empiezo yo esta semana... más calmada y más tranquila de lo esperado. Me gustaría estar mejor por dentro, pero no puedo, no he aprendido todavía... aunque todo se andará.
De momento, he retomado mi "vida sana" o intento de ello. Vuelvo a mis propósitos de Septiembre: estudiar, deporte, dieta... y es que aunque no lo parezca, he comprobado que es cierto eso de "mens sana in corpore sano". A por ello voy.
La verdad es que soportar nuestro sino es vencerlo. Estudiar es magnífico, de lo del deporte y la dieta ya hablaremos otro día...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu frase. Y vale, si consigo estar más de una semana con dieta y deporte, lo hablamos.. ;)
EliminarGracias por pasarte por aquí y comentar!
A tope con septiembre. Que venga cargado de cosas buenas :)
ResponderEliminarEso, eso, como si fuera 1 de Enero! :P
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