Disfrutando de las pequeñas cosas: Viernes

Dentro de mis propósitos de Septiembre, me he reorganizado un poco y he cambiado de horarios. Necesito rutina, ya lo sabéis, y como además suelo trabajar los fines de semana más que entre semana, tiendo a tener mucho tiempo libre cuando nadie lo tiene, y es un rollo.


Por ello, y por mi tendencia a procrastinar (que me gusta a mi esta palabra, desde que la conocí), me he prometido a mí misma hacerme un planning para hacer un poquito de deporte, para estudiar y, en definitiva, para aprovechar mi tiempo al máximo este curso. Confieso que he empezado muy poquito a poco, para no explotar y mandarlo todo a hacer gárgaras... pero esta semana lo estoy haciendo muy bien y estoy contenta (si, vale, 4 días no son indicativos... pero quien no se consuela es porque no quiere!).

Sin embargo, aunque a mi los horarios me van, como conozco la fuerza de voluntad y la constancia que tengo (es decir, ninguna), pensé en darme un minipremio, o kitkat, o día D (de descanso, en este caso). Porque si trabajo los findes no puedo estar 20 días seguidos madrugando, y haciendo cosas como las locas...

Al principio pensé en el lunes, porque después de 12 horas de trabajo el sábado y 12 el domingo, yo los lunes por la mañana no soy persona... pero después pensé, y con quien voy a compartir yo mi lunes, si está todo el mundo comenzando la semana? Así que me dije, mira, de perdidos al río, los lunes han sido un día feo de toda la vida y lo seguirán siendo...

Y me decidí por el viernes. Porque el viernes siempre ha sido un día guay. Porque un descanso en mitad de la semana no tiene mucho sentido. Porque es más fácil que encuentre planes para hacer con gente un viernes que un martes. Porque así cojo fuerzas para el finde que me toque currar (éste, por ejemplo).

Y aquí estoy, disfrutando de mi primer viernes de descanso "oficial", haciendo lo que me gusta: descansar, desayunar con calma, dormir un poquito más, no hacer ni la cama (prometo que antes de ducharme la hago, que una cosa no quita la otra), leyendo blogs, jugando al apalabrados...

Hoy va a ser un gran viernes, estoy segura!