Pese al precioso tiempo que a veces se pierde navegando por internet... también es cierto que se aprende otro tanto. No voy ya sólo a páginas profesionales, o haciendo cursos, o leyendo noticias curiosas.
Hoy he leído un post que me ha abierto la mente a algo que no me había planteado nunca... La diferencia entre conformarse y aceptar aparece en un blog que sigo desde hace un par de años y que me gusta leer por asiduidad, pero hoy me ha servido más allá de pasar un buen rato de lectura.
Siempre he pensado que la vida era injusta. Aunque intento apelar a la justicia divina, para conformarte con que la vida compense a la larga... hay casos en los que no lo es. Desde que trabajo en sanidad puedo enumerar unos cuantos (y es que la salud, o la carencia de ella, sí que es un problema y no los que yo me monto en mi vida diaria).
Con los años, aprendes que hay ocasiones en los que no existe esa equidad, que a la gente buena le pasan cosas malas y viceversa. Y es algo que está ahí, pero en lugar de aceptarlo y encajarlo y gestionarlo, a mi me ha servido siempre como excusa para ser más negativa aún de lo que soy y despotricar a los cuatro vientos sobre todo y todos. Una alegría, sí.
He visto que hay buenas y malas épocas, momentos felices y momentos muy malos. Que todos son necesarios. Que todos son disfrutables, por raro que parezca. Que unos no existen sin los otros. Pero no he llegado a asimilar del todo la injusticia de la vida como característica intrínseca.
Espero que, ahora que he reflexionado un poquito, me cueste menos entrenarme en esto de la aceptación que a mi me cuesta tantísimo... sobre todo en las vacas flacas. Me gusta demasiado protestar, aunque eso me haga daño a mí y a los que me rodean. Y espero que a vosotr@s os sirva como me ha servido a mí leer este post. Gracias desde aquí ;)
yo también soy seguidor del blog 'el anafre'. vi el otro día ese post un poco por encima. tengo que leerlo despacio.
ResponderEliminarsí, a veces la vida es un poco injusta. el caradura que en el colegio te pedía que le ayudaras con las mates y la física cuando venían los exámenes porque se había pasado toda la evaluación de juerga, luego es el que triunfa en la vida. pero bueno...
por cierto, el anterior post que le dedicaste a tu padre es precioso. <3
besos!!
También es cierto, Chema, respecto al ejemplo que tú nombras, que no siempre el triunfo que vemos es tan real de puertas para adentro... pero no, la vida no es justa muchas veces.
EliminarBesitos!
Veo que Esther te ha servido de inspiración. El mundo es injusto pero depende de nosotros enfrentarnos a él y saber seguir adelante :)
ResponderEliminarMe sirvió de inspiración y, lo que es más importante, de reflexión.
EliminarUn besito!