Una de las cosas de las que más disfruto desde que tenemos nuestro nuevo hogar es de aprovechar ese espacio para pasar buenos momentos con gente que queremos.
Siempre estamos listos para una cena, una merienda o un aperitivo en casa. Nos lo planteamos así: tenemos algunas cosas de reserva por si se presenta la ocasión que no nos pille con las manos vacías. Ahora bien, si lo sé de antemano prefiero cocinar yo misma.
Me encanta cocinar, siempre me ha gustado y desde que tengo mi propia cocina sin una madre que me diga "niña, el horno tanto rato no, que tira mucho!!" me gusta más todavía. Aunque bien es cierto que cuando la cocina se convierte en una obligación pierde parte de su encanto... pero me gusta cocinar para otros.
Así, en los dos meses que llevamos viviendo juntos, hemos pasado muy buenos ratos comiendo/cenando/merendando con gente querida. Y yo me pongo como un pavo cuando veo que la gente lo disfruta también. La parte mala es que así no hay quien haga dieta!!
Anoche fue uno de esos momentos que quedan para el recuerdo.. Bajaron mi madre y mi hermano a cenar, los cuales por circunstancias familiares y personales sólo habían comido en casa el día de mi cumpleaños. Me gustaría que esos momentos fueran mucho más frecuentes, pero me contento con disfrutarlos como cosa extraordinaria cuando ocurre.
Mira que salí del trabajo a las diez de la noche, después de una jornada intensiva de sábado y domingo con noche del sábado en el pueblo del Pequeño (lo que supone media hora de coche de ir y otra de venir) y estaba más cansada que la mar... pero mi familia me da la vida.
Esa sensación de estar en una mesa hablando y riendo con tres de las personas que más quieres en tu vida; probar a salirte de la situación y observarla desde fuera. Sentirte afortunada, y dar gracias a Dios por lo que tienes. Comprobar lo que es la felicidad en un minuto. Os ha pasado?
Y es que es tradición en mi familia cocinar, y celebrar cualquier cosa ante una buena mesa. Muchos grandes momentos de mi vida y bonitos recuerdos van asociados a reuniones de este tipo.
¿Vosotros también celebráis de esta forma reuniones familiares y de amigos?
¡Por supuesto! ¿Puede celebrarse algo de otra manera?jajajajaja Luego vienen las ¡ays!, pero qué rico todo.
ResponderEliminarBesos, muchos
Totalmente de acuerdo, Luisa. Para mi es la mejor forma de celebrar!
EliminarBesotes!!
Juntarse en casa con tu gente es una maravilla
ResponderEliminarYo, si pudiera, lo haría una vez a la semana mínimo!!
EliminarBesos!
que buena tu idea
ResponderEliminarEn realidad es una idea de tradición familiar, jeje!
EliminarBesos!
Estar alrededor de una mesa poniéndote guarro de comer con tus seres más queridos (familiares y/o amigos) es una de los más grandes placeres de esta vida.
ResponderEliminarBesos.
Anda que no!! Hoy celebramos el cumple de mi madre, vamos a ello otra vez!! jajaja!!
EliminarBesitos!
bonita excusa el comer para compartir buenos momentos!
ResponderEliminarA mí no me gusta nada hacer de comer…
Pues a mi me gusta tanto como el comer en sí... o quizás me guste más comer... pero ahí ahí andan ambas cosas, eh?
EliminarBesos!
A mí también me encanta cocinar, sobre todo si voy a compartirlo con los demás, que siempre con buena compañía y un buen vino sabe mejor, jeje. Creo que me tengo que poner al día y empezar con las entradas que me he ido perdiendo. Besotes.
ResponderEliminarAnoche tuve otra cena en casa, jajaja!! Es que no tengo remedio... así no hay quien haga dieta!!
EliminarEncantada de tenerte bicheando por aquí, besos!!