Motivo 27: Adviento

Conforme voy cumpliendo años, cada vez me doy menos cuenta... ya no me lo recuerdan en el cole, ni en catequesis... la sociedad va cambiando y cada vez se hace menos materialista y más espiritual... este año sólo me recuerda que estamos en adviento el calendario de chocolatinas que tengo en la nevera.

Pero me encanta esta época. Me gusta muchísimo la navidad y, como no puede ser de otra manera, también me gustan los previos: las luces de Navidad, decorar la casa con el árbol y el belén, las tiendas abarrotadas, la compra de mantecados, los villancicos por todas partes... mmm, no deja de ser mi época preferida del año!!

Cuando era más chiquita, me gustaba también la parte cristiana de estos días: intentar ser un poco más buena, tener mejores sentimientos, ayudar a los demás... para prepararte para la llegada del niño Jesús. Personalmente, entiendo bastante más el ser mejor persona para su llegada que para su muerte (en Cuaresma), creo que tiene más sentido. 

He de reconocer que ahora no lo hago, no intento ser mejor y enfadarme menos estos días. Puedo decir que no me he acordado, pero es mentira. Puedo poner la excusa de que de mayores estamos más ocupados y blablabla... pero son eso, excusas. Me gustaría prepararme este adviento, pero como con tantas otras cosas en la vida... procrastino y paso del tema. Y después me siento un poco mal por ello, pero...

En mi defensa diré que el otro día leí algo que me marcó especialmente. Bueno, en estos días la tele, el facebook y el wasap se llenan de mensajes navideños que a mi me fascinan, ilusionan e influyen a partes iguales. Seré una tonta, porque me encanta la Navidad, pero todos los buenos deseos son bienvenidos, no? 

Lo que leí que me destacó era una reflexión acerca de porqué esperamos a Enero para los buenos propósitos si podemos empezarlos en Diciembre. Es de estas cosas que lo leí como por encima, pero se quedó ronroneando en mi cabeza todo el día. Hasta que por la noche le dí su espacio y pensé... y por qué no? Por qué para mí todo tiene que ser siempre blanco o negro? 

Y de esta forma, decidí que en esta Navidad no habrá extremos: no seré extremadamente buena ni estaré pensando en ello todo el día, pero tampoco tengo por qué perder la oportunidad de hacer pequeñas cosas que me hagan sentir bien y ayuden a los demás. No trabajaré todo el día, ni estaré tumbada en el sofá cada tarde. No gastaré un pastizal en regalos (quizás porque tampoco lo tengo, jajaja) pero no dejaré de hacerlos.

Este será mi mayor propósito, mi propósito navideño. Y cuando llegue el nuevo año, ya pensaremos los demás...

Y vosotr@s, os habéis propuesto algo para el Adviento de este año??