miércoles, 2 de marzo de 2016

Granito: Nada

Hoy es uno de esos días en que no me apetece hacer nada. NADA. Me acosté chunga sin motivo aparente, y he amanecido con menos ganas todavía de enfrentarme al día que comienza. Me acabo de derramar el café encima del pijama, eso también ayuda...

Mis "debería" se acumulan y me miran acusadores desde el sofá de al lado. Y es que tengo la cama sin hacer, los platos sin fregar, no he salido a andar, no he hecho la lista de la compra ni sé que vamos a comer hoy... lo malo es que me da igual y no me da igual. Ambas cosas a la vez. Esa dualidad me mata.


Me pregunto porqué no podemos ser felices estando un día en la cama, sin hacer absolutamente nada. Porqué hay obligaciones todos los días... por qué no soy capaz de concederme a mí misma un día de asuntos propios, tomando por tales el dedicarme a mí, a disfrutar de leer, de ver una peli, o pintarme las uñas. Hace como dos meses que no me pinto las uñas...

Me dejo llevar por las "preocupaciones" (que me río yo de su importancia, lo reconozco) y me bloquean. Me desgastan, me cansan por dentro y por fuera... y no me dejan avanzar.

Me siento mal. Por mí, por la gente que me rodea, por aquellos que me importan, por esos a los que parezco no importar... Por las obligaciones cumplidas, por aquellas que me dejo en el tintero porque no quiero o no tengo fuerzas para hacer.

Creo que tendría que apuntarme al mindfulness o a yoga (lo intenté este año pero no me enganché, quizás no era mi momento) o a cualquier técnica válida para reconectar conmigo antes de arrancarme la cabeza. Soy demasiado joven y afortunada para vivir así sin motivos.

11 comentarios :

  1. Hola, yo he hecho yoga pero lo abandoné. De hecho lo hice en dos etapas de mi vida y está bien, pero no es para mí. En cuanto a Midfulness, comienzo el curso de 8 semanas en abril y me apetece mucho desde hace casi un año. La vida está llena de buenos y bonitos motivos. Quizá te ayude algo tan sencillo como los 366 happy days, que te obligan a darte cuenta de las cosas buenas que suceden cada día. Un abrazo y ánimo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el consejo, pero soy tan poco constante que me quedaría en el décimo día... jajaja!!
      Nos contarás tu experiencia con el mindfulness en tu blog, verdad? Porfa, porfa, porfa!!
      Un beso gordo.

      Eliminar
    2. Claro, no sé ni cómo ni cuándo, ya sabes que soy bastante inconstante también en tema blog, pero todo llegará :)

      Eliminar
    3. Esperaremos con paciencia :P

      Eliminar
  2. Hay días así, pero luego vendrán otros mejores. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo bueno, que afortunadamente sólo son días... Besos!

      Eliminar
  3. hay épocas de desmotivación, en las que todo se nos hace cuesta arriba. no nos engancha ningún libro que leemos, ningún disco que escuchamos...
    a mí me gusta el yoga, lo practiqué mucho en cierta época. pero ahora las tardes las tengo ocupadas y por las mañanas las pocas personas que van son señoras mayores, con todos mis respetos, pero es que te sientes un poco fuera de lugar. además es caro...
    besitos y espero que pronto estés más animada!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ains, si es que me estreso y se me va la pinza... pero me acuesto mejor de lo que me levanté, algo es algo, no? Besines!

      Eliminar
  4. Ánimo y para arriba, concédete ese día de "asuntos propios" sin remordimientos, y cada día intenta tomarte al menos 5 minutillos en la mañana y otros tantos en la noche para estar contigo misma, respirar y reconectar, yo lo llamo "resetearme" para funcionar mejor. Si te interesa la meditación y

    ResponderEliminar
  5. Y el Mindfulnes, te recomiendo un libro que es una joyita, se llama Biografía del Silencio y es de Pablo d'Ors. Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por la recomendación!! Me lo apunto y ya te diré. ;)
      La idea del reseteo también me ha gustado, jaja!
      Un besote!!

      Eliminar

Gracias por tu comentario!!