Esta mañana amanecí animadilla, pese a que esta noche he tenido unas pesadillas horrorosas... no me ha sentado bien el reestreno de esta temporada del edredón (mmmm, qué agustito se está... se acabó el propósito de madrugar!!).
Antes de levantarme a desayunar, recibí un sms de una amiga. Para quedar a tomar café. Un mensaje ni borde ni cariñoso, un mensaje normal para una cita posterior... y, no sé por qué, pero ya me condiciona el día... porque me empeño en leer entre líneas, porque quiero buscar donde no hay, ver más allá, y manejar y controlar todas las posibilidades.
Es algo que creo que quizás he hecho desde que tengo uso de razón, pero que se me va acrecentando últimamente mucho más. Y no me deja vivir tranquila.
Podría echar balones fuera y decir que es culpa de mi amiga, que a veces es poco clara, que es culpa del entorno que me rodea, porque hay mucha mierda subterránea y mucha chorrada innecesaria... pero serían mentiras (al menos, parcialmente, porque seguramente todo influya).
La culpa, sobre todo y sobre todos, es mía. Soy yo la que decide precipitarse y buscarle un trasfondo a algo que, inicialmente, no lo tiene. Yo decido pensar en las 27 posibilidades negativas que puede traer consigo ese mensaje. No me paro a pensar que pueda ser positivo, o simplemente sea un café más como tantos, sin trascendencia ninguna.
Y, si realmente fuera la hecatombe de mi vida, qué?? Será algo tan importante que no se pueda subsanar?? Terminará la amistad por ello?? En ese caso, tampoco habría valido tanto la pena... yo soy de las que, por mucho que duela, prefiero una roja que ciento amarillas...
Es absurdo... puedo pensarlo y racionalizarlo, pero no sentirlo. Este es mi bucle sin fin, mi talón de Aquiles, lo que me sobra para ser feliz...
Seguramente, yo no he madurado todavía lo suficiente como para aprender a hacer esto...
yo te había escrito un comentario...
ResponderEliminarY dónde está? :/
EliminarEso digo yo...
Eliminar¡Se ha esfumado! Igual dije demasiadas cosas. Te decía que empatizaba con lo que cuentas. Que una llega a una etapa de su vida en la que tiene que pararse a analizar qué es la amistad, qué son los amigos. Hay personas de toda la vida que de pronto no están porque, te decía, el cariño no lo sustenta todo. El cariño, sin más, no es suficiente. Porque el cariño nació con las personas que fuimos pero no con las que somos porque todos cambiamos, claro. Y llega un momento en el que si que te inviten a café supone más desasosiego que paz, a lo mejor es hora de preguntarse realmente si quieres tomarlo. Hay que ser egoísta porque cuando llevas mucho tiempo intentando sustentar una amistad que fue TODO pero que en el presente en realidad no importa mucho, es verdaderamente agotador. Te decía también que no sé si estás en esta tesitura en la que yo me encuentro y que de ser así, obviaras todo lo dicho.
Y que abrazos.
d.
Gracias por reescribir tu mensaje... me encantan las respuestas que dicen demasiadas cosas. Y que tienen mucho de cierto. Seguramente no estamos en la misma situación, pero sí en situaciones parecidas: cambios que quieres y que no quieres, tristeza por pasar página pero necesidad de hacerlo, y replanteamientos de cosas que dábamos por ciertas y que, ahora, lo son??
EliminarGracias, me ha encantado leerte, un abrazo fuerte!
Bueno hay épocas en las que una se vuelve loca de la cabeza por nada importante.. al menos eres consciente de que puedes ser tú y tu pensamiento lo que hace que le des tantas vueltas, por algo se empieza no??
ResponderEliminarYo creo que nací medio loca, no es una época... pero, como tu bien dices, el reconocimiento es un buen inicio para afrontar el problema! ;) Gracias por los ánimos, un besote!
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