jueves, 27 de abril de 2017

Motivo 83: Días nublados

Me gustan los días como hoy. Nublados. Lloviznando a ratos, incluso aún mojándome y sin botas de agua.

Hoy descanso, es mi descanso de la semana y, aunque ya llevo casi media jornada y no me ha cundido ni la mitad de la mitad... me perdono.


Está siendo una semana extraña.. han pasado muchas y pocas cosas, según se mire. Y yo así, de golpe, con cansancio y trabajando de tardes, no estoy muy preparada para aceptar y asimilar.

Necesito pensar mucho, darle vueltas a las cosas... por mi personalidad, que soy un poco obsesiva y compulsiva. Sin embargo, hoy me ha apetecido dejar de hacerlo, de machacarme, y darme el día libre, pero de verdad.

Así que... 

he desayunado churros con una amiga, sin preocuparme de la dieta que no hago últimamente, disfrutando de la charla. Y es que qué mejor plan para un día de lluvia que un café con churros!!

he cotilleado (sí, me gusta cotillear) y criticado un rato con una vecina (en plan vieja de pueblo, lo sé) acerca de los muchos problemas que hay en mi comunidad. De mayor seré la vieja del visillo, lo aviso ya, pero me he dado cuenta de que hay gente peor que yo...

he hecho la comida deprisa y corriendo, porque viene el Pequeño en su hora para comer y se me ha echado el tiempo encima. No he hecho la cama, no he recogido la ropa tendida... he comprado el pan pero, por lo demás, he sido todo lo peor ama de casa que se puede ser. Y lo más importante, es que me siento superbien.

tengo pensado meditar esta tarde un rato. Me he apuntado, guiada por mi hermana, al mindfulness. Es algo que me llama la atención muchísimo, y que creo que me puede ayudar bastante, pero me está costando muchísimo incluirlo en mi vida diaria. Pero hoy sí toca.

me voy a dormir una siesta como no recuerdo dormirme hace semanas. Para coger fuerzas para este finde. Y es que las siestas con nublos saben el doble de ricas.

hoy, además, es nuestro mesiversario (ya he perdido la cuenta de cuantos llevamos). Y quiero celebrarlo, aunque sea con una merendola que nos debemos desde hace meses.

Y es que, en la vida, hay que darles a veces el valor que se merecen a las cosas que se lo merecen. Yo pongo la atención erróneamente en algunas cosas, a veces... pero siempre se puede girar el objetivo.

Feliz jueves a tod@s!!

4 comentarios :

  1. aquí, nublado no mucho, pero ha llegado una ola de frío a traición. parece que ha venido de la cornisa cantábrica para abajo. mi madre está de viaje en bilbao y me contaba anoche que hacía mucho frío, y yo diciéndole una y otra vez que se abrigase bien. a cierta edad los hijos empiezan a cuidar a los padres.
    a mí me molaría apuntarme en yoga, que lo he practicado en otras épocas. pero es caro y por la tarde no puedo. y por la mañana, como que no hay mucho ambiente...
    besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi el yoga me pone nerviosa, fíjate. Quizás las partes similares del mindfulness son las que más me cuestan y me ponen nerviosa...
      Un besote!

      Eliminar
  2. Es que trabajar de tarde al principio se hace raro. A mí me costó adaptarme, parece que no te cunden los días porque las mañanas se pasan volando ¿verdad?
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que madrugar mucho para que la mañana cunda... y aparte, trabajar toda la tarde da la sensación de que estás todo el día currando. Definitivamente, prefiero estar de mañanas!
      Besitos!

      Eliminar

Gracias por tu comentario!!