viernes, 28 de noviembre de 2014

Motivo 26: A contracorriente

Hoy hace un día oscuro, negro como hace tiempo no recuerdo. Miro por la ventana, y no puedo ver el Castillo porque la niebla me lo tapa. Se aproximan nubarrones de lluvia, y yo entro a las 15:30 a trabajar: lloverá para esa hora sí o sí.


Trabajé ayer tarde, trabajo esta tarde, y trabajo mañana y pasado enteros. Y sola. Y tengo que hacer un curso online que llevo atrasado. Y también tengo miles de tareas relacionadas con la web de la farmacia que esta semana no he tenido tiempo de hacer.

Tendría que estar duchándome ya, o comiendo, o preparando lo que me tengo que bajar al trabajo. Ya ha empezado a llover, si antes lo digo... y ahora tardaré más. Son 15 minutos a paso ligero, pero son cuesta abajo, y con paraguas y escurriéndote y el aire en contra... es un paseo maravilloso.

Y dónde estoy yo? Sentada en mi mesa, con 27 pestañas del Chrome abiertas esperando a que les preste atención... pero a mí hoy me apetecía escribir. Me apetece contar que he empezado el día con mal pie pero que estoy contenta. Que no tengo ganas de trabajar este finde pero que me he dado pequeños gustazos para compensarme, como éste.

Pero es que me he dado cuenta de que la vida aprieta, pero no ahoga: nos ahogamos nosotros solitos... nos encanta torturarnos sin quererlo, imponiéndonos miles de tareas y "debo de". Aunque el mundo no se acaba si me tomo un tiempo para mí, si no te busco si tu no lo haces, si sonrío en vez de protestar. Al fin y al cabo, gasto la misma energía en una cosa que en otra...

Hoy es Black Friday... nunca mejor dicho. Pero yo voy a hacer de un viernes negro un viernes gris. Porque me da la gana. Y vuestro viernes, ¿cómo está siendo? ¿cómo queréis que sea?

2 comentarios :

  1. muy pasado por agua también :S
    tienes razón en lo de que a veces nos ahogamos nosotros mismos, yo creo que todo tiene siempre un lado bueno, aunque a veces tardemos en verlo. y protestar y pensar en qué horror lo que tenemos que hacer solo añade a la angustia y al malestar, si en vez de hacer eso nos pusiéramos manos a la obra, sufriríamos menos y terminaríamos antes las cosas.
    un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi es que me encanta protestar, no te imaginas cuánto... y es un gasto muy tonto de energía!
      Besitos!

      Eliminar

Gracias por tu comentario!!