Hay días, y días...
Ayer estuve muy contenta, agradecida por lo que tengo, feliz con mi rutina. El ideal al que aspiro yo a diario. No por tener más que otros días... sino por sentirme afortunada al tener lo que tengo.
Sin embargo, hoy me he levantado todo lo contrario. Creo que es hormonal... pero a mi cabeza le ha dado por pensar en todo lo que no tengo, en lo que me sobra y en lo que he perdido por el camino de la vida.
Aunque hoy estoy tontorrona y es lo que toca, con el tiempo he aprendido a ver estos nubarrones de forma diferente. Intento pensar lo menos posible, buscarme toda la distracción que pueda, no dramatizar y esperar que mañana sea mejor.
He aprendido que no hay días buenos si no hay días malos, que ambos son naturales y forman parte de la vida y que los dos tipos de días se pueden disfrutar.
Sí, se puede disfrutar lo malo también. Puedo concederme el gustazo que da llorar cuando apetece, sean más o menos razonables los motivos. Tenemos capacidad para exprimir días regularcillos y sacarle su lado positivo.
Es lo que me apetece hoy... lloriquear sin filtro y darme tiempo para mis mierdas, para que mañana salga el sol sin nubes en el horizonte.
Feliz fin de semana a tod@s!
te pongo esta historieta de los pitufos que suelo poner a mis amiguitas en facebook cuando están plof.
ResponderEliminarhttp://i64.tinypic.com/23kvlv8.jpg
a mí a veces después de haber estado triste suele salirme una vena irreverente-gamberra. supongo que es una defensa de la mente.
besos y espero que mañana sea mejor!
Gracias, Chema, me has hecho sonreír, jeje!
EliminarBesitos!
Yo todavía no consigo disfrutar de los días malos. Un saludo.
ResponderEliminarPues se puede llegar a conseguir... así que te animo a seguir intentándolo.
EliminarUn besito!
No sé si se puede, o se debe, disfrutar de lo malo. Pero sí al menos asumirlo como parte de la vida y hacer que nos afecte menos. Después de cada tormenta, siempre llega la calma.
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