viernes, 5 de febrero de 2016

Disfrutando de las pequeñas cosas: Mercadillo

Cuando me emancipé, mi madre se quedó bastante triste. Bueno, tristes estábamos las dos... pero yo tenía la novedad de la vida en pareja, la ilusión y las ganas que todo eso conlleva... y mi santa madre sólo tenía una casa que se quedaba vacía de hijos que crecen.

Y es que, aunque me pedí prime para irme de casa porque lo de mi piso nuevo estaba en el horizonte desde hace muchos meses, mis hermanos me tomaron la delantera. 


Empezó el pequeño, que con lo listo que es no le dio la gana de estudiar más y se ha tenido que ir lo más lejos que ha podido (él está encantado, vaya) a hacer la carrera. A más de 400 km que se ha ido el gachón...

Después mi hermana se sacó su PIR y se fue a Sevilla, y perdió su silla... porque durante unos meses hice de nuestro cuarto el mío, y la pobre cuando llegaba tenía todo lleno de cajas mías y no tenía casi ni donde dormir. No puede quejarse, cuando yo estudiaba fuera vivíamos esto pero a la contra. A ésta no la culpo de irse, se lo merecía... y, aunque yo lo pasé nada más que regular cuando se fue, ella está encantada viviendo su experiencia, y eso me hace feliz.

Total, que todos volaron y me dejaron a mí el marronaco de ser la que deja sola a mamá. La traidora, la sin escrúpulos, la última que dice adiós... y encima sin motivos: aún no me he casado, vivo en la misma ciudad, con el mismo trabajo... Menos mal que mi madre es muy moderna y comprensiva, y no me ha dicho ni una vez "no te vayas" ni me ha hecho chantaje psicológico ni nada por el estilo.

Por eso, y porque se lo merece, y porque no puedo vivir con ella pero sin ella tampoco, le hice una proposición indecente antes de irme: nos separamos, pero siempre nos quedarán ... los jueves locos!!

Independientemente de lo que nos veamos el resto de semana (que después entre pitos y flautas es casi más de lo que nos veíamos antes), los jueves por la mañana son nuestros. Sin novios ni amigos ni obligaciones, y para hacer lo que nos dé la gana. Generalmente planes chabacanos que me gustan a mi, como ir al Lidl, Aldi o similar a buscar ofertillas, o ir al mercadillo.

Me encanta el mercadillo. Si fuera famosa tendría un problema... porque me sacarían cada dos por tres rebuscando en montones de 3 bragas por un euro. Soy así de glamourosa. Me gustan las ofertas más que a un tonto un lápiz. Y si encima es en compañía, y amenizado con unos churros con chocolate que nos metemos entre pecho y espalda para desayunar... El mero hecho de buscar y remirar, aunque no compremos nada, entretiene cantidad.

Llevamos unos cuantos jueves de mercadillo, cuando hacía mil que no bajaba... quizás porque al tenernos más a mano no los aprovechábamos juntas. Ayer fue uno de estos días, y lo disfruté un montón. Además, ya he apañao cortinas para un par de habitaciones, jijiji!! Si al final no va a estar tan mal esto de la independencia... 

7 comentarios :

  1. estupenda idea lo de los jueves locos! seguro que lo pasáis genial tu mami y tú. a mí también me gustan las ofertas. ayer vi un doble cd recopilatorio de tina turner y me lo pillé, jeje.
    besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. a 8 euros estaba el cd, que se me olvidó decirlo. :D

      Eliminar
    2. Olé qué precios!! Yo es que soy una loca de las ofertas y las muestras gratis, me aportan tanta felicidad!! jajaja!!
      Un besito!!

      Eliminar
  2. Amé la idea de los jueves locos!! A mi mama le encantará! aunque el que mas sufre con mi "ausencia" es mi papá! jaja Saludos desde Argentina!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya sabes, a ponerla en práctica!! Quien dice jueves dice martes, y quien dice mamá dice papá ;)
      Un besote!

      Eliminar
  3. De pequeña iba al de mi pueblo, ahora hace mucho que no voy a ninguno. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi me encantan los mercadillos, pero no voy tanto como me gustaría.

      Eliminar

Gracias por tu comentario!!