Hemos olvidado la lección de vida más importante. "Recuerda quien eres."
Recuérdalo cuando te engañen y te encuentres en lugares en los que nunca esperaste estar.
Recuérdalo cuando sientas que no eres ni la sombra de lo que siempre has querido ser.
Cuando estés perdida y venga un palo detrás de otro. Recuerda que pasará. Que todo termina pasando aunque sea lento.
Recuérdalo para volver a ti. Para volver a luchar por ti y para volver a creer en ti.
Una debe recordar quien es en los PEORES MOMENTOS de su vida. Para no volverse loca.
Para no perder el norte demasiado tiempo.
Recuerda esas sonrisas. Vuelve a los lugares de los que necesites energía.
Vuelve a los recuerdos buenos.
Recuerda tus valores. Tus ideales.
Tus sueños e ilusiones.
Vuelve a buscar las sensaciones que te hacían sentir bien.
Vuelve a recordar quien eres, cada vez que te salgas del camino. Que nos desviamos muchas veces.
Recuérdalo. Desde ese precipicio. RECUÉRDALO.
Sigues siendo esa persona y sigues manteniendo esa esencia genética que nos hace a cada uno de nosotros únicos. Eres única. Y lo has olvidado porque has dado demasiado poder a otra persona sobre ti misma. Recuérdalo y repítetelo.
No permitas (pero no lo permitas de verdad!!!) que nadie te haga olvidar lo que eres y lo que quieres llegar a ser.
Tu camino, ese que todos llevamos y recorremos interiormente es SOLO TUYO. Y si no lo reconstruyes, y no lo proteges y lo recuerdas cuando más perdida estés, acabarás en los caminos y en los sueños de otras personas. Viviendo sus deseos, sus sueños y sus miedos también. Y te mirarás al espejo y no reconocerás la vida que estas viviendo y ni siquiera el motivo.
Recuerda quien eres. Y cuando hayas recordado quien eres, VUELVE a ser esa persona que merezca la pena mimar y proteger (de cualquiera).